El día lunes 7 de noviembre de 2011 con mi hermano Marcelo tuvimos la oportunidad de estrenar las guitarras de los hermanos Benalcázar, constructores con años de experiencia en el mundo de la luthería y que en esta ocasión aplicaban nuevos procedimientos constructivos en sus instrumentos, producto de su investigación y cursos de capacitación a los que asistieron. Fue una experiencia interesante pues, entre otras cosas nos dejó ser testigos del esfuerzo grande y la enorme capacidad de nuestro artesanos para realizar cosas de calidad. Construir instrumentos no es nada fácil pues obedece a un proceso técnico en extremo en donde no únicamente juega un papel importante la creatividad sino que también la experiencia para lograr un equilibrio perfecto en el sonido. Ese esfuerzo debe ser promovido y difundido por las entidades estatales y seccionales pues el trabajo en maderas nobles al servicio de la música es una actividad que en Cuenca ya es una tradición. Por nuestra parte vaya una felicitación a Don Saúl Benalcázar, su señor padre e ilustre familia, quienes demuestran que instrumentos musicales de calidad a futuro los podremos hallar aquí mismo.
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